lunes, 20 de octubre de 2014

Sobre el nacimiento de Afrodita

Herbert James Draper (1863-1920): Las perlas de Afrodita

Citerea: Venus es llamada así por la ciudad de Citera, donde, se dice, llegó al principio sobre una concha cuando nació en el seno del mar.

Festo Gramático. Del significado de las palabras, III, 2.

Cantaré a la majestuosa Afrodita, coronada de oro y hermosa, cuyo dominio son las ciudades amuralladas de Chipre establecidas junto al mar. Allí el aliento húmedo del viento del oeste la hizo flotar en suave espuma sobre las olas del mar cargado de bramidos, y allí las horas fileteadas de oro la recibieron alegremente. La vistieron con prendas celestiales: en su cabeza pusieron una corona de oro hermosa y bien forjada y en sus orejas perforadas colgaron ornamentos de oricalco y oro precioso, y la adornaron con con collares dorados sobre su suave garganta y sus pechos blancos como la nieve, joyas que las Horas ribeteadas de oro llevaban ellas mismas siempre que iban a la casa del padre para unirse a las encantadoras danzas de los dioses. Y cuando la hubieron engalanado completamente, la llevaron a los dioses, que le dieron la bienvenida cuando la vieron, dándole sus manos. Cada uno de ellos rogó poder llevarla a su casa para que fuese su esposa, ya que estaban muy sorprendidos por la belleza de Citerea coronada de violetas.

Himno homérico a Afrodita, VI, 1.1-18

jueves, 2 de octubre de 2014

Los hijos de Tetis y Océano


Tetis con el Océano parió a los voraginosos Oceánidas: el Nilo, el Alfeo, el Erídano de profundos remolinos, el Estrimón, el Meandro, el Istro de bellas corrientes, el Fasis, el Reso, el Aqueloo de plateados remolinos, el Neso, el Rodio, el Haliacmón, el Heptáporo, el Gránico, el Esepo y el divino Simunte, el Peneo, el Hermo, el Ceco de bella corriente, el largo Sangario, el Ladón, el Partenio, el Eveno, el Ardesco y el divino Escamandro. Tuvo también una sagrada estirpe de hijas que por la tierra se encargan de la crianza de los hombres, en compañía del soberano Apolo y de los Rios y han recibido de Zeus este destino: Peito, Admeta, Yanta, Electra, Doris, Primno, la divina Urania, Hipo, Clímene, Rodea, Calírroe, Zeuxo, Clitia, Idía, Pisítoa, Plexaura, la encantadora Galaxaura, Dione, Melóbosis, Toa, la bella Polidora, Cerceis de graciosa figura, Pluto ojos de buey, Perseis, Yanira, Acasta, Jante, la deliciosa Petrea, Menesto, Europa, Metis, Eurínome, Telesto de azafranado peplo, Criseida, Asia, la deseable Calipso, Eudora, Tyche, Ánfiro, Ocírroe y Estigia, la que es más importante de todas. Éstas son las hijas más antiguas que nacieron del Océano y Tetis. Y aún hay otras muchas pues son tres mil las Oceánides de finos tobillos que, muy repartidas, por igual guardan por todas partes la tierra y las profundidades de las lagunas, resplandecientes hijas de diosas. Y otros tantos los ríos que corren estrepitosamente, hijos del Océano, a los que alumbró la augusta Tetis. ¡Arduo intento decir un mortal el nombre de todos ellos! Mas conocen cada uno en particular a aquellos que habitan sus riberas.

Hesíodo. Teogonía, 334-370.